Georges Brassens en español

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La fille à cent sous

Disco 1 - 6 > Disco 6

La fille à cent sous

Du temps que je vivais dans le troisièm' dessous
Ivrogne, immonde, infâme
Un plus soûlaud que moi, contre un' pièc' de cent sous
M'avait vendu sa femme

Quand je l'eus mise au lit, quand j'voulus l'étrenner
Quand j'fis voler sa jupe
Il m'apparut alors qu'j'avais été berné
Dans un marché de dupe

" Remball' tes os, ma mie, et garde tes appas
Tu es bien trop maigrelette
Je suis un bon vivant, ça n'me concerne pas
D'étreindre des squelettes

Retourne à ton mari, qu'il garde les cent sous
J'n'en fais pas une affaire "
Mais ell' me répondit, le regard en dessous
" C'est vous que je préfère

J'suis pas bien gross', fit-ell', d'une voix qui se noue
Mais ce n'est pas ma faute "
Alors, moi, tout ému, j'la pris sur mes genoux
Pour lui compter les côtes

" Toi qu'j'ai payé cent sous, dis-moi quel est ton nom
Ton p'tit nom de baptême ?
- Je m'appelle Ninette. - Eh bien, pauvre Ninon
Console-toi, je t'aime "

Et ce brave sac d'os dont j'n'avais pas voulu
Même pour une thune
M'est entré dans le cœur et n'en sortirait plus
Pour toute une fortune

Du temps que je vivais dans le troisièm' dessous
Ivrogne, immonde, infâme
Un plus soûlaud que moi, contre un' pièc' de cent sous
M'avait vendu sa femme.

La chica de los diez céntimos

En el tiempo en que yo vivía en el tercer sótano (1)
Borracho, inmundo, infame,
Uno, más asqueroso que yo, a cambio de una moneda de diez céntimos
Me vendió a su mujer.

Cuando la puse en la cama, cuando quise estrenarla,
Cuando le arrebaté su falda
Me pareció, entonces, que había sido engañado
En un mercadillo de tontos.

“Recoge tus huesos, amiga, y guarda tus encantos
eres demasiado delgaducha,
Yo soy un sibarita y no tengo por costumbre
Abrazar a los esqueletos.

Vuélvete con tu marido, que se quede con los diez céntimos,
No he hecho un buen negocio”.
Pero ella me respondió, con la mirada baja
“ Es a ti a quien prefiero,

no estoy muy gorda” -dijo, con una voz que se ahogaba-
“pero no es culpa mía”.
Entonces, yo, emocionado, la senté en mis rodillas
Para contarle las costillas

“Tú, por quién pagué, diez céntimos, dime, ¿cuál es tu nombre,
tu nombre de pila?"
- "Me llamo Ninette". – "Y bien, pobre Ninon
Consolate, que te quiero”.

Y ese bravo saco de huesos que yo no hubiese querido
Ni por una millonada
Me entró en el corazón y no saldrá más
Ni por toda una fortuna.

En el tiempo en que yo vivía en el tercer sótano
Borracho, inmundo, infame,
Uno, más asqueroso que yo, a cambio de una moneda de diez céntimos
Me vendió a su mujer.

(1) Troisième dessous: La expresión tiene su origen en el lugar donde “caían” las obras que fracasaban en la Ópera de París: se decía que iban a parar al tercer sótano donde se guardaban todos los materiales necesarios para las representaciones. Luego se generalizó para significar caer en lo más bajo.


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